domingo, 22 de agosto de 2010

LA EUTROFIZACION DE LAS AGUAS

La eutrofización es el enriquecimiento excesivo en nutrientes de las aguas, lo que produce un gran crecimiento de algas y otras plantas acuáticas, las cuales al morir se depositan en el fondo de los ríos, embalses o lagos, generando residuos orgánicos que, al descomponerse, consumen gran parte del oxígeno disuelto y de esta manera pueden afectar a la vida acuática y producir la muerte por asfixia de la fauna y flora. El crecimiento de algas puede afectar también al uso recreativo de embalses y lagos, a la circulación del agua en ríos y canales y obturar los filtros de estaciones de tratamiento del agua.


Las aguas superficiales reciben cantidades excesivas de nutrientes (nitrógeno y fósforo en forma de NO2 y P2O5), por los vertidos urbanos e industriales y el arrastre de abonos agrícolas. Los aportes de nutrientes son de naturaleza muy diversa. Las aguas residuales domésticas contienen nitrógeno y fósforo procedente, principalmente, de las deyecciones humanas y de los productos de limpieza. La actividad agraria es también una fuente importante, especialmente por los abonos aportados a los cultivos y los residuos originados por la ganadería.

En estudios realizados en una cuenca con agricultura y ganadería muy intensivas de Bretaña, se han observado sobrantes de 228 tm/ha de nitrógeno y de 55 tm/ha de fósforo, debido a un exceso de abonado químico. Estos sobrantes han conducido a multiplicar por 5 a 7 la concentración de nutrientes en el agua durante los últimos veinte años.


 Prácticas para evitar la eutrofización de las aguas

Practicar la agricultura ecológica: Las técnicas de agricultura ecológica basan la fertilización en los aportes de materia orgánica, los abonos verdes y las rotaciones de cultivos. Éstas técnicas favorecen una buena estructura del suelo, que reduce la erosión, y mantienen niveles bajos de nutrientes libres en el suelo, evitando que puedan ser arrastrados hasta los cursos de agua.

Los fertilizantes orgánicos, como el estiércol, aportan toda la gama de nutrientes que necesitan las plantas, mejoran las propiedades físicas del suelo y favorecen la actividad biológica imprescindible para una correcta fertilidad a la vez que presentan mucha más resistencia al lavado o arrastre de los nutrientes, de esta forma permiten obtener buenas cosechas sin contaminar el agua.

* Ajustar los aportes de abonos: El exceso de abonos no conduce a mejores cosechas, es un derroche que le cuesta caro al agricultor y al medio ambiente. Debemos ajustar los aportes de abono a las necesidades del cultivo y las características de la zona.

* Evitar la erosión: La principal causa de que los nutrientes alcancen las aguas superficiales es la erosión y, en nuestras condiciones, la erosión hídrica. Reducirla no sólo significa evitar la eutrofización sino también conservar la fertilidad del suelo. Por ello, es muy importante tomar medidas para reducir los procesos erosivos, especialmente en aquellas parcelas que no están niveladas. Algunas de estas medidas son:

* Labrar el suelo según las curvas de nivel, nunca en la dirección de la pendiente.

* Mantener el suelo cubierto de vegetación, la cual fija el suelo y evita el impacto de la lluvia, mediante cubiertas herbáceas en los cultivos leñosos, abonos verdes en los periodos sin cultivo y realizar barbechos semillados.

* Cuando el suelo no puede tener vegetación cubrirlo con acolchados, por ejemplo de paja.

* Reducir el laboreo y evitar especialmente aquellas labores que dejan el suelo muy disgregado.

* Impedir los vertidos orgánicos: Tanto las granjas como muchas industrias agroalimentarias (almazaras, bodegas, etc) producen residuos líquidos con una elevada carga orgánica (purines, alpechines, etc). Estos residuos tienen una gran capacidad contaminante por lo que se deben depurar antes de su vertido. Igualmente se deben almacenar durante el menor tiempo posible y en instalaciones que garanticen que no se producen fugas o infiltraciones.

La mayoría de estos residuos pueden ser empleados como abonos con un mínimo de tratamientos sencillos y económicos, como el compostaje. De esta forma pasan de ser residuos a ser un importante recurso para la agricultura.

La parte norte del Mar Caspio se ve afectada por el proceso de eutrofización, en el que la escorrentía agrícola rica en fertilizantes estimula el crecimiento desenfrenado de algas en el agua. (Foto NASA).

No hay comentarios:

Publicar un comentario